EL VENENO DEL SIGLO XXI
LA SERVIDUMBRE VOLUNTARIA
En un mundo donde la servidumbre voluntaria, analizada ya en
el siglo XVI por La Boétie, parecía ser una cuestión de simple e ingenuo
consentimiento, el siglo XXI ha dado lugar a una forma de opresión mucho más
perversa e insidiosa. Ya no se trata de una tiranía abierta impuesta por la
fuerza bruta, sino de una dominación sutil y calculada, orquestada por élites
frías y desconectadas, que manipulan a las masas a través de un sofisticado
sistema que mezcla entretenimiento estupefaciente, mentiras institucionales y
control social disfrazado de bien común.
Mientras la sociedad, antaño orgullosa e ilustrada, queda atrapada en esta jaula dorada, la cuestión de la responsabilidad individual y colectiva surge con nueva urgencia. Esta tragedia moderna de la complicidad tácita entre dominantes y dominados, de la pasividad de una juventud desencantada, del peso de una vieja clase congelada en sus privilegios, nos impone un llamado urgente a la lucidez, al compromiso y a la revuelta necesaria para romper las cadenas de esta servidumbre consentida que ahora amenaza el futuro mismo de nuestra humanidad.